LONDRES (9 - 12 de Marzo)

LONDRES (Inglaterra)

Llegaba el día de decirle adiós a Holanda, y luego de comprar el ticket en tren para ir desde Ámsterdam hasta Hoek Van Holland - 7,5 euros - abordamos el vagón. El viaje comenzó  puntualmente a las 11:00 am desde la Estación Principal. Nos fuimos disfrutando del paisaje mientras comíamos de desayuno unos ricos sándwiches de quesos con rucola, que lo elaboramos en el mismo tren, bajo las miradas asombradas de unas señoras refinadas que iban  sentadas al frente de nosotros.

Rumbo a Hoek Van Holland
Vista de Ámsterdam desde dentro del Tren
Haciéndome un pan con queso
El viaje sufrió un pequeño transbordo y luego de 3 horas, ya estábamos en la ciudad puerto Hoek Van Holland. Nos bajamos en una pequeña estación que está  justo en las puertas de la empresa de ferrys “Stena Line”, donde vía Internet,  habíamos reservado nuestros tickets.
Entramos, e inmediatamente hicimos el check in, me timbraron el pasaporte, y de esta manera abandonábamos oficialmente Holanda. El ferry al cual subíamos era enorme, solo le falta una piscina para ser un crucero. Su interior poseía todas las comodidades necesarias para hacer este viaje de 6 horas un viaje placentero. Zarpaba a las 14:30 pm.
Poseía entre otras cosas; cancha de baby-futbol, salón de televisión, salón de Internet, un café, un bar, un comedor, una biblioteca y hasta un salón donde poder jugar PlayStation 3.

LLegando a la agencia de Ferry
En el Hall de Stena Line
El viento jugando con mi "cabello", si es que se le puede llamar así a esa cosa
Interior de Ferry
Pantallas gigante y sillones relajantes
Exterior del Ferry
Atardecer en el "Mar del Norte"
El barco y su estela
El viaje se hizo corto, y llegamos a tierras británicas a eso de las 8 de la noche. Ya estaba oscuro y el timbre de la policía en mi pasaporte me daba la bienvenida a suelo inglés, específicamente a Harwich, ciudad puerto, ubicada a 2 horas de Londres.
Antes de pensar  viajar a Londres hay que tener algunas consideraciones muy importantes, como por ejemplo el tipo de enchufe eléctrico que utilizan, y sobre todo el tipo  de moneda que allí se maneja. Todos sabemos que ellos aún usan la Libra (pound) por lo que el euro no te sirve de nada, si es que no hay una casa de cambio cerca. Justamente eso nos pasó a nosotros; llegamos a la estación, luego de pasar el control policial, y de inmediato teníamos que comprar los tickets del tren que nos llevaría hasta la Estación Liverpool, ya en Londres (el tren partía en media hora más). Sin embargo el inspector que estaba en ese momento vendiendo los tickets, no nos aceptó los euros como forma de pago, la Casa de Cambios que se encontraba al interior de la estación ya estaba cerrada por la hora, y la única solución que nos dio fue retirar plata desde el cajero automático. En ese momento la tarjeta Master Card se transformó en nuestra única salvación. Así es, aquella tarjeta que durante toda mi vida miré con desprecio, se convertía paradójicamente en nuestra llave para llegar Londres.
Una vez ya sacado el dinero, le compramos los tickets al inspector, y nos subimos de inmediato al tren, que partió puntual a las 9:00 pm.

Liverpool Street Station
Escaleras eternas en el Metro de Londres
Estación King´s Cross
El viaje duró 2 horas, hasta la Estación Liverpool, y desde ahí, vía metro nos dirigimos hasta la estación King´s Croos, donde cerca de ésta, quedaba el hostal en la cual habíamos reservado, por Internet, dos camas en una habitación compartida.
Luego de perdernos varios minutos-  ya que solo teníamos un plano que habíamos impreso desde google earth - finalmente, a eso de las 12:30 am, encontramos el hostal que quedaba a unos 15 minutos caminando desde la estación de trenes (nosotros nos demoramos cerca de una hora en encontrarlo).
Ya a esas alturas, el cansancio y el hambre hacían presa de nuestro ánimo, sin embargo tener como acompañante de viaje a una persona que comparte gran parte de tus ideas en relación a viajar, que si es que hay que dormir en una estación, está dispuesta sin evidenciar queja alguna, que si hay que saltarse alguna comida por motivos propios del viaje, lo hace sin problemas, etc, etc…. La verdad debo decir que tuve suerte con la compañera de viaje que tenía. Bekki hacia las cosas más fáciles y llevaderas frente a un viaje que a veces se tornaba difícil por las circunstancias.
Entramos al hostal, hicimos el check in y fuimos a dejar nuestras mochilas a la pieza. Se trataba de una pieza de 3x4 metros cuadrados, con 6 literas para 12 personas. Al entrar la luz estaba apagada y ese olor de queso podrido mezclado con vinagre de manzana me hizo recordar el camarín de mi Liceo A-1. La gente ya estaba durmiendo, por lo que por respeto, solo dejamos las mochilas y enseguida salimos casi en silencio. Teníamos hambre y había que comer algo para no caer desmayados.
Justo al frente del hostal, había un local turco que vendía Kebab,  así que por 4,2 libras (5,16 euros) nos dieron para comer.

Hall de Hostal Click78
Con la guata llena, regresamos a la pieza y sin importar el penetrante aroma del lugar, o el hecho de no poder bañarse, nos recostamos y nos quedamos dormidos de inmediato. Estábamos muertos.
Al día siguiente nos levantamos temprano y por fin nos pudimos bañar. Luego fuimos al casino del hostal donde había desayuno gratis. Pudimos ver muchos viajeros, gente de todas las edades hablando en todos los idiomas, un ambiente muy bueno en realidad. El sistema del desayuno consiste básicamente en que tu puedes hacerte los panes que quieras, tomar leche con cereales las cantidades que aguante tu cuerpo, en definitiva comer hasta que te dé calambre.  Literalmente te puedes llenar la guata de forma gratuita. De hecho, eso hicimos, y después de hacernos unos panes para el camino, y pedir un mapa en la recepción, nos fuimos a recorrer la ciudad.
En primera instancia decidimos ir a Tower Bridge mediante metro, así que fuimos a King´s Cross y compramos un boleto para ir a la estación de “London Bridge”. Una vez fuera de esta estación pudimos ver en todo su esplendor las torres del  puente de Londres. Caminamos hacia ellas y decidimos entrar al museo del castillo que se encuentra al costado de ésta.

Castillo al costado de la Torres
Relax...
Dentro del Castillo, que hoy es un museo Medieval
Impresionante...
Derrochando sensualidad...
Enrique Octavo!!!
Tower Bridge
Luego de tomarnos nuestro tiempo en recorrer todo el lugar, decidimos ir por la rivera del río hacia el famoso Big Ben. La caminata duro cerca de 1 hora y media. Al llegar ya empezaba a hacer un poco de frío y  hambre. Eran las 4 de la tarde y solo habíamos tomado desayuno, y  unos panes con queso a medio día. Así que decidimos entrar al McDonald que está justo debajo del London Eye (el London Eye y el Big Ben están prácticamente al lado). Comimos un sándwich por 1 euro, disfrutamos un rato de la vista,  y enseguida nos fuimos en busca del Palacio de Buckingham, otra vez… caminando. A esa altura mis pies ya estaban resentidos y con ampollas, luego estarían peor.

Atardecer en Londres...
London Eye!!!
Pato, pato , pato...
Vista desde el puente...
El puente...
Logramos llegar al palacio ya de noche, la  verdad para mí no fue la gran cosa, luego de dar unas vueltas por las afueras de él, regresamos al London Eye. Esta vez para subirnos y ver Londres desde las alturas.
Fue una experiencia totalmente extraordinaria. Un poco cara, pero extraordinaria. Dura cerca de 30 minutos y puedes ver toda la ciudad de noche, desde lo más alto de Londres.
Al bajar del London Eye, ya eran cerca de las 9 de la noche, había sido un día muy agotador, y le propuse a Bekki irnos a la hostal caminando, claro, esto significaba caminar cerca de una hora y media más, con el riesgo de perdernos ya que solo íbamos guiados por un mapa. Bekki accedió, siempre muy predispuesta  a la aventura. Así que de esta manera y dándonos cuenta que teníamos una capacidad de orientación deslumbrante, llegamos al hostal a las 10:32 pm, no sin antes pasar por un supermercado y comprar algunas cosas para comer  y tomar durante los próximos días en la ciudad.

Ad portas de subir al London Eye
La vuelta dura aproximadamente 30 minutos
:O
Big Ben desde las alturas...
Al entrar al hostal, el tipo de la recepción nos hizo parar y lamentablemente nos “requisó” el champagne y el vino que habíamos comprado y que pensábamos tomar esa noche a modo de relajo, ya que había sido un día muy intenso y de mucho caminar. Resulta que se encontraba prohibido entrar bebidas alcohólicas ya que la misma hostal tiene una especie de pub donde venden alcohol y ponen música “discotequera”, claro, no le ayudábamos al negocio entrando nuestros propios bebestibles , “malditos bastardos”, pensé.
Dejamos nuestras botellas en recepción y las retiraríamos una vez nos fuéramos del hostal. Al llegar a la pieza inmediatamente dejamos nuestras cosas y nos fuimos a hacer unos ricos fideos con salsa utilizando la cocina que estaba disponible. Bekki se encargó de ir a comprar la cerveza y el habana-cola el pub del hostal, esa noche había que tomar si  o si.

Chela y Ron Cola en el comedor del Hostal
De esta manera terminaba el primer día en Londres, con cansancio, con la guata llena, disfrutando de una cerveza y ansiosos por que llegase el día siguiente para seguir recorriendo la ciudad.
El segundo día comenzaba, y nuevamente, luego de bañarnos, estábamos llenando muestras panzas con cereales, pan con queso, mermeladas, leche y café, provistos por el hostal de forma gratuita. Al terminar, decidimos evitar los metros para ahorrar plata, y nos fuimos caminando nuevamente  al Palacio de la Reina (Palacio de Buckingham). La meta era ver el famoso cambio de guardia. Nos fuimos por las calles que nos llevaban directamente a la Plaza de Piccadilly Circus, pasando por la famosa calle de Oxford.

Piccadilly Circus!!!
"Grafitis" londinenses...
Iglesia cool...
Pichanga de los futuros "Lampard´s" o "Rooney´s"
Ardilla insaciable...
Todo iba bien hasta ese instante, sin embargo nuestro poder de orientación en un momento no determinado, se fue al carajo. En algún instante nos habíamos desviado del camino, y aparecimos delante de un gran museo de arte (a esas alturas buscábamos el Palacio Real). Sin embargo, grande fue nuestra sorpresa al enterarnos que se trataba de la Galería Nacional de Arte, donde puedes encontrar cuadros de Picasso, Van Gogh, Rembrandt, etc. Vimos la hora y ya eran las 11:30 - hora en que se realiza el cambio de guardia en el palacio -  analizamos la situación y pensamos; entre ver un cambio de guardia, que lo podemos ver en Internet (y que no es la gran cosa), versus;  ver in situ, “face to face” un cuadro de Rembrandt, sin dudas… mandamos al demonio  a los guardias del palacio y decidimos entrar al museo, que muy a nuestro asombro, era gratuito. 
Luego de disfrutar de la  cultura renacentista, impresionista y todos los “istas” habidos y por haber, quedamos con ganas de ver otro museo. Y el que más nos llamaba la atención era el Museo de  Historia Natural, que según habíamos visto en Internet, también era gratuito. El único problema es que quedaba lejos de donde estábamos. Nos miramos, y en pocos segundos, ya íbamos rumbo a ese museo, si, íbamos caminando.

La Reina yendo a pagar sus cuentas al centro...
Palacio Real...
Después de dos horas de caminar - y de haber pasado por el Palacio de la Reina que quedaba en el camino - por fin logramos encontrar al Museo. La entrada efectivamente era gratuita y lo primero que ves en el acceso es un tremendo esqueleto de un dinosaurio que te hace recordar aquella película de Ben Stiller. Esa donde los maniquís toman vida, y después pelean entre sí, y luego el malo creo que muere, y el viejo capitán del ejército termina taladrándose a la Pocahontas. En fin, volviendo a Londres, el museo en sí, es asombroso y muy recomendable.

Museo de Historia Natural
Pajarracos extintos (participaron en la película "La era del Hielo")
Schnecke milenario
Tyrannosaurus!!!
Dinosaurios por todas partes dentro del Museo
Luego de recorrerlo hasta las 5 de la tarde (hora en que nos echaron ya que a esa hora cierran), decidimos regresar a la hostal caminando, a modo de cerrar estoicamente esa jornada en que las suelas gastadas y las ampollas en las plantas de los pies fueron las protagonistas.
Dos horas más tarde, ya estábamos en la hostal. Listos para preparar algo de comer y ver el partido de la Champions League que jugaba el Bayern contra Arsenal.
A las 10 de la noche decidimos descansar y dormir un rato, al día siguiente teníamos un viaje hacia París, a las 5:00 am.
Programamos nuestros despertadores, y a las 3:30 am ya estábamos en pie para hacer el check out en el hostal, e irnos caminando en dirección a la estación King´s Cross para tomar el tren que, por debajo del mar (Canal Inglés), nos llevaría a la capital de Francia.

Esperando hacer el ingreso al tren que nos llevaría a París (4:30am)
"Eurostar" empresa que por debajo del mar te deja justamente en París.
Luego de sortear todos los controles policiales, y mostrar nuestras reservas al personal de  la empresa de trenes, ya estábamos a bordo del vagón. Dejábamos con ello  la ciudad de Londres; la ciudad de los buses rojos, de Jack el Destripador, la del Big Ben,  la ciudad fría, esa que posee vasta historia. Si, estábamos un poco cansados, es verdad, pero teníamos esa extraña sensación de satisfacción, esa mezcla de placer y orgullo que te da cuando recorres una cuidad a pies, más aún, una de las capitales más importantes del mundo, sin un guía turístico, sin nada, solo tú y tu mapa. En fin, lo habíamos logrado, FUCK YEAH!!!

Gastos:

- Ticket Ferry desde Holanda a Inglaterra=43,50 euros.
- Pequeño queque abordo del Ferry=2,79 euros.
- Ticket desde Harwich hasta Estación King´s Croos (en Londres)=45,45 euros.
- Hostal "Clink78" , 3 noches y dos días=47,91 euros (15,97 euros por día).
- Kebab =5,16 euros.
- Ticket de metro desde King´s Cross hasta London Bridge=4,91 euros.
- Ticket ingreso a Museo "Historic Royal Palaces" (al costado de Tower Bridge)=18,70 euros.
- Ticket para London Eye=18,43 euros.
- Gastos varios Supermercado=3,69 euros.
- McDonald=5,53 euros.



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